S. Marcos 12,31
Un hombre se acerca a Nuestro Señor, y le pregunta: "Maestro, ¿cual es el mandamiento más importante? Y Cristo le contestó: "El primer mandamiento es: Al Señor tu Dios amarás con todo tu corazón, con toda tu mente, y con todas tus fuerzas. Y el segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo". S.Mc 12, 30
Amarnos a nosotros mismos es algo que brota, de la manera más natural, de lo más íntimo de nuestro ser. Pero para amar a nuestro prójimo, como nos amamos a nosotros mismos, es menester un gran esfuerzo de nuestra parte. Por eso Cristo nos lo manda con un mandamiento especial: "Les doy este mandamiento nuevo - nos dice - que se amen unos a otros" S.Jn 13, 34.
Es fácil amar a otro, cuando ese otro me atrae por sus naturales atractivos, o por las ventajas que pienso voy a encontrar en él. Pero no es ésta la clase de amor que Cristo nos manda. He de amar al otro, sencillamente, porque es mi prójimo, o mejor, porque es mi hermano, hijo del mismo Padre que yo.
Le manifestaremos nuestro amor al prójimo, si lo tratamos con el respeto, la consideración, y afecto, con que nosotros mismos queremos ser tratados.
Amar al projimo es tomarlo en cuenta antes que a nostros mismos.
( Luz María Gaytán ).
ENVIÓ : PATRICIO GALLARDO V.
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