domingo, 23 de septiembre de 2007

APUNTES SOBRE LUCAS 16, 1- 13 / PARÁBOLA DEL ADMINISTRADOR DESHONESTO.

Apuntes sobre Lucas 16, 1-13

APUNTES SOBRE LUCAS 16, 1- 13 / PARÁBOLA DEL ADMINISTRADOR DESHONESTO.


" JESÚS PREDICANDO DESDE LA BARCA "- JOAQUÍN SOROLLA.

a) Parábola. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Un hombre rico tenía un administrador, y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido." El administrador se puso a echar sus cálculos: ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa. " Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi amo?" Éste respondió: "Cien barriles de aceite. Él le dijo: Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta. Luego dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Él contestó: Cien fanegas de trigo." Le dijo: Aquí está tu recibo, escribe ochenta. Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido.

b) Reflexión: Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.

c) Consecuencia 1. Y yo os digo: ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.

d) Consecuencia 2. El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado. Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará?
c) Sentencia final: Dios y el dinero. Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero."

Temas abiertos:

Un hombre rico… ¿Ese hombre rico es justo? Dentro del contexto de Lucas (como aparece en la parábola siguiente de Lázaro y el rico Epulón: Lc 16, 19-31) es rico por ser rico (en un mundo de lázaros pobres) es injusto, digno de condena. Tampoco aquí podemos partir de que este hombre rico sea justo, sino que la presunción va en la línea contraria.
Tenía un administrador al que le denunciaron… El administrador tenía enemigos, posiblemente personas que envidiaban su puesto y que se lo querían arrebatar. Vivía, por tanto, en un mundo de sospechas.
Derrochaba la fortuna del amo… ¿Cómo lo hacía? La palabra que se emplea aquí (diaskorpidsô) tiene el significado de “esparcir” (en contra de recoger), aunque también puede tener el sentido de derrochar. Nótese que los que hablan aquí son los enemigos, por eso es muy probable que más que un “derrochón” en el sentido vulgar de la palabra, el administrador sea un “esparcidor”, alguien que está repartiendo los bienes al servicio de otros, no del amo.
Y el amo felicitó al administrador injusto…... El texto se poría traducir de otra manera: "felicitó al administrador de la injusticia"... El amo descubrió su “astucia”; vio que había una forma distinta de administrar el dinero, no al servicio de su “capital” (de la hacienda en sí), sino de otros intereses.
Reflexión: Hay una “astucia” de los “hijos de este mundo”, un tipo de sabiduría que puede ir en contra de los usos actuales del dinero (de los intereses del amo)
Consecuencia 1: Ganar amigos con el “dinero injusto” (mamôna tês adikias).. Este comentario supone que el dinero tiende a ser injusto, pero no razona esta afirmación. Parece que todo dinero al servicio particular es injusto. En ese sentido, toda propiedad particular, como medio de enriquecimiento de algunos en contra de los otros, es injusta. Esto va en contra de la letra externa de la doctrina social de la Iglesia que ha venido defendiendo la propiedad privada no sólo de los bienes de consumo, sino de los de producción… Este pasaje supone que el dinero puede convertirse en medio de amistad, que aquí se identifica con la justicia: Dinero para la justicia, ese es el tema.
Consecuencia 2: fieles en lo poco, fieles en lo mucho… El dinero no es todo, el dinero en sí es lo menor… Pero no se puede ser fiel en lo grande (en los valores del reino) si hay fidelidad en los valores económicos… El administrador “infiel” aparece así como “fiel”. Siendo “fiel” a su amo, el administrador es infiel a los deudores, a los pobres… Estamos ante una “oposición de fidelidades”. Para el evangelio, sólo es “fiel” a la justicia el que es infiel a los amos injustos.
Sentencia final: no podéis servir a Dios y al dinero… Ayer presenté su sentido, hoy quiero situar mejor el trasfondo en el que aparece.

Interpretación desde el contexto

Es evidente que Lucas (el autor del evangelio) ha visto la polivalencia y riqueza de la sentencia sobre la mamona* y ha querido interpretarla. No discute el tema en plano de teoría, sino que lo sitúa en el fondo de un precioso encuadre literario y temático, ofreciendo una serie de datos a los lectores, para que ellos mismos puedan sacar su conclusión y tener su propia idea sobre el tema. Voy a trazar un esquema de conjunto del macrotexto (del entorno) en cuyo centro se incluye el dicho sobre Dios y la mamona: Utilizo un esquema que suele llamarse circular, en línea primero progresiva (a, b, c), con “c” en el centra, para volver después y retomar los motivos en orden inverso (c, b’, a’=

a. Parábolas de la gratuidad: oveja perdida, dinero perdido, hijo perdido (Le 15). Jesús supone que se puede «recuperar» aquello que se había perdido, especialmente el hijo menor «que ha gastado su vida-dinero (to.n bi,on) viviendo perdidamente» (15, 30). Por encima de la efectividad económica (hermano mayor) está la gracia del padre que ama al hijo pródigo o derrochador. El hijo mejor “derrocha” la herencia del padre (como el administrador derrocha la fortuna del amo: en ambos casos se emplea la misma palabra: dieskopidsô), pero lo hace sin ganar amigos, sin la “astucia” del administrador.

b. Parábola del administrador injusto (Le 16, 1-12), que utiliza el dinero malo de este mundo, la mamona de la injusticia (mamôna tês adikias), para comprar amigos que le acojan en tiempo de necesidad... Ese modo de “ganar amigos” está al servicio de los intereses del administrador… pero está también al servicio de los mismos deudores… Aquí se benefician todos: el egoísmo del administrador va unido a la posible justicia de su gesto (al servicio de los deudores, rompiendo un modelo de economía al servicio del capital) Siguiendo su ejemplo, pero en línea de evangelio, los creyentes pueden «convertir» el mal dinero, invirtiendo su sentido, de manera que no sirva para dominar a los demás, sino para «ganar amigos para el reino», enriqueciendo así a los pobres.

c. Principio (16, 13): no podemos servir a Dios y a la mamona (Es el texto clave que viene de Jesús, que hay que interpretar.

b'. Avaricia y autojustificación (16, 14-19). Acoge varios temas, pero lo más sorprendente es la identificación que establece entre la ley y el dinero, entendidos ambos como expresión de un deseo de auto-seguridad. Los fariseos, que quieren asegurar y garantizar su vida sobre bases de ley, son philargyroi: buscan en el fondo su propio dinero (la seguridad de la mamona). Hay un tipo de “lógica económica” en el fondo de una religión o de una iglesia que busca su seguridad. Esta es la “lógica del capital”, propia de los fariseos y propia de una parte considerable de la Iglesia posterior, que busca la forma de justificar sus posturas, de justificar su verdad, a costa de los pobres (de los otros), que seguirán siendo siempre sus deudores. Superara esa lógica significa poner el capital de la Iglesia (capital humano) al servicio de los pobres (es decir, de todos los otros, de los que aparecen como deudores.

a'. Parábola del rico y el pobre (16, 19-31): constituye una inversión de las parábolas de la gratuidad. Frente al Dios genero de Lc 15, que regala y da su vida, aparece el hombre rico que se cierra ante el pobre, de manera que su riqueza se convierte en principio de imposición y de condena.

Reflexión básica

Visto de un modo global, este macrotexto indica que el problema de la mamona (oposición entre Dios y el dinero) ha de entenderse y resolverse desde el fondo general del evangelio. Malos son los bienes que cierran, ciegan y destruyen al rico (a': Lc 16, 19-31), impidiéndole ayudar el pobre. Buena es, en cambio, la riqueza de aquel que sigue buscando a la oveja perdida y acoge al hijo pródigo, ofreciéndole de nuevo casa y fiesta con el gasto que ello implica (a: Lc 15).

La riqueza ha de ponerse por tanto al servicio de los pobres y necesitados; ella sólo vale como medio, pero no al servicio de los poderosos o de la iglesia (como suponía el modelo de la subordinación sagrada, en línea de sistema eclesiástico), sino al servicio de los pobres, es decir, de los hombres en cuanto necesitados, en línea de gratuidad. Desde aquí debe entenderse la parábola del administrador injusto con su final paradójico y su aplicación aún más paradójica (16, 1-12). Ese hombre astuto buscó la manera de reordenar las cuentas, poniendo el dinero del amo a su servicio propio. Su forma de actuar puede servirnos de modelo, pero no en sentido egoísta (poniendo los dineros a mi nombre), sino en forma generosa: «Ganaos amigos con la mamona injusta (de la injusticia) para que cuando falte os reciban en las tiendas eternas» (16, 9).

El texto presupone que el dinero es injusto, porque ha sido mal ganado o se utiliza para dividir a los hombres, oprimiendo a los más débiles. Pero añade que ese mismo dinero puede convertirse en medio para obrar con fidelidad (16, 11), es decir, para ayudar a los demás. Esto significa que es posible una conversión de la mamona. (1) Por un lado, Lucas nos mantiene muy atentos al origen malo del dinero, que define como mamona de iniquidad o de injusticia: manejamos un dinero negro y malo, como el administrador que emplea su poder para robar. (2) Pero, al mismo tiempo, en proceso de conversión interna que se objetiva y expresa en el orden social y económico, podemos blanquear ese dinero negro, convirtiendo la mamona en signo y medio de amor interhumano (cf. Lc 12, 33).

No se trata solo de un cambio interior (poniendo amor donde había deseo), sino que es necesario un cambio externo: hay que construir una economía distinta, al servicio de los pobres, en vez de la economía actual que está al servicio de los poderosos (del sistema). Ese dinero convertido deja ya de ser mamona, es decir, un ídolo que mata y destruye a los pobres y, al fin, a todos los hombres. Pero ¿seguirá siendo dinero? Es evidente que a Lucas no le importa la respuesta: no es economista, no organiza o planifica el orden de una sociedad. Pero sabe que a partir del gran mensaje de gracia de Cristo puede y debe «convertirse» la misma economía: de esa forma ha introducido su evangelio dentro de este mundo, superando una visión apocalíptica que condena todo lo que existe.

Lucas sabe también que su propuesta es dura y así añade que los primeros en tener dificultad para admitirla son los fariseos, a quienes presenta, quizá con cierta unilateralidad, como el signo más hiriente de la unión que suele a establecerse entre poder económico y seguridad legal (Lc 16, 14-15): ellos son amantes del dinero (philargyroi) y tienden a justificarse a sí mismos (hoy dikaiountes eautois). De esa manera se vinculan el dinero y la autojustificación, la Ley impositiva (propia de los que manejan los hilos del poder religioso) y la mamona, frente al Dios que es gracia. Estos temas nos sitúan en el centro de la antropología cristiana, que Pablo ha desarrollado desde la perspectiva de la gracia.

El pecado del hombre consiste en juzgar: querer hacerse dueño del bien/mal y justificarse a sí mismo. Pues bien, como elemento clave de ese sistema judicial (expresado en el talión) ha venido a dominarnos el dinero. Por eso, se siguen oponiendo Dios (que es gratuidad) y la mamona (que es intento de salvación o autojustificación económica, vinculada a la opresión social). Lc ha mantenido con fuerza esa oposición (16, 13), pero ha querido situarla dentro de un contexto donde, frente a los fariseos que se cierran en la propia seguridad económica y legal, puede hablarse de un administrador injusto que ha sabido trasformar el dinero del negocio en una medio al servicio de la gratuidad. Los fieles de Jesús han de traducir su gesto: convertir la economía en signo de amor, en ayuda hacia los pobres. De esta forma, en el mismo centro del mensaje de Jesús, aparece de algún modo el tema del pecado original, con una variante muy significativa: el árbol del bien/mal se identifica ya con el dinero divinizado. Por eso, no comer de su fruto significa superar el egoísmo de la mamona y convertir todo lo que somos y tenemos en un medio para el encuentro y el amor personal, al servicio de los más pobres. Así llamamos a Jesús anti-mamona o gratuidad personificada que supera con su misma vida y muerte el pecado original de los hombres. Sobre la «novedad» lucana en la visión de las riquezas, cf. H. J. DEGENHARDT, Lukas. Evangelist der Armen, KBW, Stuttgart 1965.

Reflexión de J. M. González

[[Nos ha enviado ayer estas preciosas reflexiones que quiero y debo añadir a mi lectura del texto]]

Traducciones e interpretaciones burguesas de la Parábola:
No hay una exégesis (Europea en general, y lo digo con "temor y temblor")que, se pregunte y se preocupe por el destino del administrador que perderá su cargo...
¡No hay una exégesis que por lo menos se alegre con la disminución de la deuda y de sus consecuencias para las personas empobrecidas!...
¡Las mayoría de los exegetas están sumamente interesados por la integridad patrimonial del hombre rico! Por eso es que se encuentran inevitablemente en un callejón de salida difícil y se extrañan del hecho de que Jesús termine elogiando a alguien así...

Anotaciones básicas:
1. La parábola nos pone delante de una reducción real de deudas, realizada por el administrador dentro de la legalidad a él otorgada por su señor, aun cuando en la ejecución él no está actuando en favor de los intereses de su señor.
2. Al elogiar al administrador (16,8), avala que el administrador se distancia de este ambiente y forja otra forma de complicidad, pero con los deudores de su señor, construyendo relaciones de solidaridad entre las personas dependientes.
3. Comportándose de manera diferente a las reglas del sistema, y subvirtiendo aquello que garantiza su mantenimiento. Hacer amigas y amigos con el mamón de la injusticia (16,9), pero sin adherirse a la lógica del mamón injusto.
4. Cierta interpretación, caracteriza al administrador como "injusto" y, con ello, consiguen desviar la atención sobre la situación de injusticia, en cuanto expresión de un sistema de explotación.
5. Dentro de su espacio de trabajo dependiente”, él "administrador elogiado" no reproduce la “prudencia” sistémica que está apenas interesada en garantizar y extender el patrimonio del señor.
6. Él actúa en la lógica de una “prudencia” subversiva, que pone los valores del compartir, de la hospitalidad, de los beneficios de una reducción de la deuda, de lo bueno de su propia vida, por encima de los intereses del capital acumulado.

La "víctima" como clave hermenéutica
El Derecho Romano ha pensado todo desde la inocencia-culpabilidad, para presevar el "orden social" se busca al culpable.
El derecho "bíblico", ha pensado todo desde la "víctima", se trata de resarcir las necesidades de la víctima. La prioridad la tiene el herido, el necesitado, el pobre: ¡esa es la urgencia!
Ejemplos:
a) En la parábola del Buen Samaritano, no se pregunta quiénes son los culpables, sino qué debe hacerse con al víctima.
b) En el Ciego de Nacimiento (Jn.9), los discípulos preguntan por la culpabilidad (el ciego o sus padres pecaron..). A Jesús le importa resarcir la víctima: lo cura.
En la Parábola del Administrador: la cuestión no está en si es "inocente o culpable". El tema reside en si obra en justicia para los deudores y las víctimas (¡perdió el trabajo por una difamación!).
Aquí hay una gran enseñanza: los poderosos se preocupan por los perturbadores del orden económico (culpables) . La Biblia se distingue por "esa manía de tomar partido por las víctimas" (M. Weber). Esa es una evangélica opción hermenéutica.

( XABIER PIKAZA ).

* MAMONA - MAMMÓN : " PALABRA CUYO SIGNIFICADO PARECE SER EL DE RIQUEZAS O LA
PERSONIFICACIÓN DE ELLAS. JESUCRISTO HACE MENCIÓN DE ELLA COMO EL PELIGRO DEL
AFÁN DE RIQUEZAS CUANDO DIJO : " NO PODÉIS SERVIR A DIOS Y A MAMMÓN ",DEJANDO
CONSTANCIA QUE EL QUE AMA LAS RIQUEZAS LLEGA A ODIAR A DIOS --> LC 16, 13 ;
MATEO 6, 24. "

FUENTES : -www.lectionautas.com/
-SAGRADA BIBLIA - TRADUCCIÓN DE LA VULGATA LATINA- GLOSARIO
( PÁGINA 1.176 ).

ENVIÓ : Patricio Gallardo V.

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