jueves, 27 de septiembre de 2007

LAS TRASCENDENCIAS DE NUESTRAS DECISIONES- REFLEXIÓN



Criatura mía, te profeso un amor eterno. No te aflijo voluntariamente con dolores, conflictos y castigos. Soy un Dios de amor, un Dios misericordioso. Grande es mi misericordia para contigo. Se extiende hasta los cielos.

Soy un Dios de amor, un amante del amor y de la salvación. No aflijo a propósito con fuego eterno y condenación, con problemas y tristezas. Todo lo que tiene que ver contigo lo hago bien, con gran misericordia y gran verdad. Te guardo con mi amplísima misericordia.

Cree, pues, que muchas cosas que interpretas como castigo o golpes de mi mano no son sino consecuencia de lo que tú mismo has decidido. Son repercusión de lo que tú has elegido. Estoy sujeto a mi Palabra. No soy hombre para que mienta. Te he concedido libre albedrío y estoy sujeto a las decisiones que tú tomas.

Las circunstancias que entiendes como castigos no son sino el cumplimiento de tus oraciones y deseos. Además, cuando hace falta, incluso la instrucción que te doy va impartida con amor.

Te recuerdo que no soy un infiel. Velo por los míos y siempre con amor. Te acerco a mi seno con gran cariño y misericordia.



Presta oídos y aprende una gran verdad: habiendo concedido a los hombres libre albedrío, mis manos están atadas, sujetas a tu voluntad. Tu propia mano es la que causa muchas circunstancias e incidentes. No confundas lo que proviene de mi mano con lo que proviene de la tuya.

La sagrada facultad de elegir concedida a todo hombre trae consigo mucha responsabilidad. A ti, a quien se ha confiado mucho, también se te pide mucho. Con ello aprendes a responder por tus actos. No te engañes: lo que el hombre siembra, esto también segará. Por tanto, no debes culparme de tus propias acciones.

Muchas circunstancias que calificas de castigos no son sino consecuencia de tus propios actos. Mediante la prerrogativa del libre albedrío, el hombre elige y decide por voluntad propia su suerte.

( GRACIELA BAQUERIZO ).

ENVIÓ : PATRICIO GALLARDO V.

No hay comentarios: