QUERIDOS HERMANOS EN CRISTO

Queridos hermanos en Cristo,

una gran alegría me dió el saber de la existencia de este blog. No cabe duda que el Espiritu Santo ha soplado fuerte en muchos de los corazones de quienes participaron en este hermoso camino. Espero darme un buen tiempo para poder compartir con ustedes pequeñas reflexiones, bendiciones y oraciones en este espacio que Dios utiliza para derramar toda su Gracia y seguir entregándonos amor a través de hijos tan hemosos como ustedes.
Lo único que me gustaría compartir con ustedes y si podemos imprimir en este blog, es que se viva mucha ALEGRÍA...alegría de saber que tenemos un Padre que a pesar de todas nuestras faltas y ofensas, nos sigue amando; alegría de saber que tenemos una madre llena de Gracia que intercede por nosotros ante su Hijo; alegría de saber que existe la Divina Misericordia, que nos permite levantarnos y volver a los brazos del Padre cada vez que nos alejamos; hermosa alegría de saber que nuestro Señor Jesús se quedó entre nosotros y podemos recibir su Santísimo Cuerpo en cada eucaristía; alegría de saber que existe la comunión de los santos y que ella se proyecta en grupos tan hermosos como en este curso. Alegría que me hace recordar una parte de la carta de San Pablo a los filipenses que nos invita no una, sino que nos vuelve a invitar uan vez mas a vivir esta alegría cristiana, alegrís que tenemos que demostrar a pesar de todas las dificultades, la cual sólo alcanzaremos si realmente aceptamos la voluntad de nustro Padre.
(Fil 4, 4-7) Hermanos: Estén siempre alegres en el Señor; les repito, estén alegres. Que todo el mundo los conozca por su bondad. El Señor está cerca. Que nada los angustie; al contrario, en cualquier situación presenten sus deseos a Dios orando, suplicando y dándole gracias. Y la paz de Dios, que supera cualquier razonamiento, protegerá sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.
Que nuestra Santísima Virgen, cuyo nombre celebramos hoy, nos alcance a cada uno de nosotros la alegría y las gracias necesarias para poder acompañar a su Hijo en este camino que espero, no termine en emaus, sino que siga mas allá de sus fronteras.
Bendiciones a todos y sus familias
Alegre en Cristo y María.

( Roberto Amador ).

ENVIÓ : Roberto Amador C.