DICHOS DE LOS PADRES DEL DESIERTO - SOBRE LA ORACIÓN

-Los hermanos preguntaron a Aba Agatón: "Padre, ¿cuál de las virtudes que forman nuestro estilo de vida exige mayor esfuerzo?" El les dijo: "Perdonadme, pero no hay esfuerzo comparable a la oración a Dios. De hecho, cuando quieres orar, los demonios hostiles tratan de interrumpirte. Saben naturalmente, que nada sino la oración a Dios les complica. Ciertamente, cuando emprendes cualquier otra obra y perseveras en ella, consigues descanso. Pero la oración es una batalla que dura hasta el último suspiro".

-Preguntaron a Abba Macario: "Cómo debemos orar?" El anciano contestó: "No es necesario una larga conversación. Extiende más bien tus manos y di: Señor, como tú quieres y como tú sabes; compadécete. No obstante, si notas que surge un conflicto, has de decir: Señor, ayúdame. El sabe lo que es bueno para nosotros y nos trata con misericordia".

-Un hermano preguntaba a Abba Matoes: "¿Qué he de hacer? Mi lengua me causa problemas y cuando me encuentro entre la gente no puedo controlarla. Yo condeno todas sus buenas obras y les llevo la contraria. ¿Qué pues, he de hacer?" El anciano le contestó: "Si no puedes controlarte, apártate de la gente y vive solo. Pues esta es una debilidad. Los que viven junto con otros no deben ser cuadrados, sino redondos, a fin de volverse hacia Dios".El anciano le dijo también: "Yo vivo solo no por mi virtud, sino más bien por mi debilidad.Ya lo ves, los que viven entre la gente son los fuertes".

PATRICIO GALLARDO V.